La ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales establece la obligación de las empresas de trabajar cada día para eliminar o, al menos, reducir los riesgos laborales.
La Prevención de Riesgos Laborales no implica sólo cumplir con las obligaciones legales vigentes, sino que además cubre la necesidad que tienen las organizaciones de disponer de un entorno laboral seguro que optimice costes y productividad, permitiendo también que los trabajadores perciban la preocupación de la empresa por la mejora en sus condiciones de trabajo y con ello en su calidad de vida. Y ese es nuestro objetivo y compromiso como entidad.
En este sentido, AKER sabe que el trato personalizado es el mejor modo de crear una cultura de Prevención de Riesgos Laborales. Nos avala la confianza de nuestros clientes en la calidad de nuestros programas y en la eficacia de nuestro servicio.